«Necesitamos una ley de ciencia capaz de responder a una epidemia a corto plazo y reprogramar la actividad de empresas»
Borja Sánchez plantea una ley de ciencia muy diferente a la que traía en la cartera cuando llegó al Gobierno
La Ley de Ciencia que traía en la cartera cuando tomó posesión como miembro de Consejo de Gobierno de Adrián Barbón es ya papel mojado. Ahora se plantea una mucho más apegada a la realidad que permita a Asturias afrontar pandemias incluso peores que la del coronavirus porque, avisa, estas epidemias y las derivadas del cambio climático han llegado para quedarse. Borja Sánchez es antes científico que político pero sabe que ha dado el paso a la política para abrir puertas, para coordinar y potenciar. El talento ya existe. Las estructuras también, así que su papel consiste en sumar. No ha hecho falta mucho tiempo para demostrar para qué es necesaria una Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad. El estado de alarma ha trasladado a la investigación a la primera línea.
-La actual crisis del coronavirus, ¿qué nos ha dicho de la ciencia asturiana? ¿En qué situación se encontraba?
-Nos ha dicho, fundamentalmente, dos cosas. En primer lugar, el gran capital humano que tenemos, el talento, que es capaz de proponer ideas y proyectos de aplicación inmediata en un corto periodo de tiempo y en una situación como la que estamos viviendo. Y luego, por otro lado, el grandísimo potencial que tenemos a nivel tanto de investigación como de innovación en empresas. Estos proyectos que hemos acompañado han sacado a relucir el potencial innovador de las empresas asturianas y, sobre todo, esa voluntad de cambio, de sumarse a la renovación industrial que va a venir de la mano de las nuevas tecnologías. En definitiva, se ha puesto de manifiesto el valor de la ciencia. Con muy poquita inversión, se pueden lograr unos retornos para la sociedad muy grandes. Espero, y ese es mi deseo, que de toda esta experiencia algo quede. Que la gente valore la ciencia y que vea su aplicación. También me gustaría que la gente se hiciera la siguiente pregunta, ¿qué Asturias tendríamos dentro de 10 años si ahora empezásemos a invertir en ciencia e innovación de verdad, a niveles europeos? ¿Cuál sería la Asturias de dentro de 10 años?