Los diez días decisivos en la cuenta atrás para el hidrógeno verde en Asturias

Una treintena de empresas participan en la mesa regional de la alternativa energética mientras se apuran los plazos para presentar proyectos

LA VOZ DE ASTURIAS 

Asturias afrontará cambios decisivos a partir del año próximo cuando arranque de forma definitiva el proceso de descarbonización. Serán meses en los que se redefinirá la economía de la comunidad para las próximas décadas y en ese proceso tendrá un peso trascedental la búsqueda de alternativas de producción energética capaces de sustituir a las centrales térmicas. Una búsqueda que pasa por ampliar el abanico a muchas fuentes y en las que el llamado hidrógeno verde tendrá un peso decisivo. En este camino los próximos diez días serán trascendentales toda vez que el Ministerio de Industria tiene abierta una 'expresión de interés', con plazo hasta el próximo 19 de diciembre para que «para que las empresas y las industrias o los organismos de investigación planteen sus actuaciones porque esto les permitirá luego diseñar mapas de convocatorias de subvenciones y de apoyos para los proyectos e iniciativas que se presenten»; así lo explicó la directora general de Energía, Minería y Reactivación, Belarmina Díaz, quien insistió además de que este el tiempo de lanzar incluso iniciativas que aún no estén maduras. 

¿Qué es el hidrógeno verde? Es el producido por electrólisis del agua a partir de electricidad proveniente de fuentes renovables. En el proceso de producción no emite dióxido de carbono, permite el almacenamiento, puede ser transportado por las infraestructuras de gas que ya existen y cuenta con diferentes aplicaciones y que van desde la doméstica, a la industrial o la movilidad. En el establecimiento de este recurso en Asturias hay una parte ya avanzada y otra muchos mayor a la que le queda un amplio recorrido.

En la hoja de ruta del Ministerio ya hubo un proceso público de petición de información y sale recogida una actuación concreta para consumir hidrogeno, que aparece como «Asturias producción de hidrogeno verde y utilización en la fabricación del acero» y sería hacer electrólisis con electricidad de origen renovable como agente reductor; nadie cita todavía, porque son situaciones sujetas a confidencialidad, el proyecto concreto pero a pocos se les escapa que Arcelor es el nombre que más suena. Hunosa también ha manifestado interés en estos proyectos y Enagás, con un plan general para el conjunto del país, tiene una pata relevante puesta en Asturias ya que es la propietaria de la regasificadora de El Musel. 

Belarmina Díaz destacó que Asturias es un territorio atractivo para el hidrógeno verde toda vez que «tenemos una gran tradición industrial en la fabricación de componentes y recipientes, un conocimiento y una experiencia que puede derivar hacia tecnologías de la cadena de valor del hidrógeno. Tenemos un conocimiento también profundo en centros de investigación e innovación que llevan años trabajando en tecnologías similares; y otras posibilidades vinculadas a la propia ubicación de Asturias que tiene puerto, tiene mar y es un valor importante para la atracción, para la entrada y salida del hidrógeno por la resgasificadora y por el transporte marítimo, algo reforzado por el puerto de Avilés». 

El trabajo del Principado se divide en tres niveles, el primero es diseñar un plan estratégico, con fuertes vínculos con las instituciones europeas, y el segundo el tejer un cluster de empresas para luego, en el tercer tramo, lograr hacer «aterrizar» los proyectos. En la Mesa regional del hidrógeno estañan presentes junto a la administración autonómica los agentes sociales y también una treintena de empresas, con nombres relevantes: Hunosa, Enagás, Renfe, Nortegas, Duro Felguera, Grupo TSK, Hidritec, AbengoaRepsol, Rioglass, Idesa, Iberdrola, IMASA, EDP, Safier Ingenierie, Air products, Carburos, Nippon Gases, Engie, Dhamma Energy, Fertiberia, Grupo Navec, Sacyr Fluor, Capital Energy, Grupo Gonvarri, ThyssenKrupp, Siemens- Energy, Consorcio de Transportes de Asturias, grupo Isastur, Idonial, CSIC-INCAR y el Centro Global de I+D de Arcelor Mittal.

«Tenemos ya un convenio con la Fundación Barrero en una actucion concreta en el túnel de San Pedro de Anes, para hacer ensayos y actuaciones en Asturias. Tenemos también una asistencia técnica para desarrollar un proyecto con una consultora europea en el que están implicados agentes del territorio y hemos identificado en grupos de trabajo, en grupos bilaterales, algunas actuaciones que podrían ser pilotos y tractoras» resaltó la directora general que, en todo caso, insistió en que «ahí son las empresas las que anuncian, sabemos que hay alguna que se ha presentado a alguna convocatoria europa y cuando estén maduras podrán comunicarlas»

Es por estas razones por las que Belarmina Díaz insistió en la ventana de oportunidad que supone la 'expresión de interés' abierta en el Gobierno central, ya que «las empresas deben valorar sus posibilidades y son ellas las que lo comunican, este es un buen momento para trasladar propuestras concretas, todo está en una fase incipiente y es el momento de lanzar iniciativas que se puedan encaminar después a ayudas europeas o a líneas de ayuda del Ministerio de Transición Ecológica, no sólo en energía y almacenamiento energético sino también en proyectos tecnológicos». 

De cara al futuro, la directora general destacó que se entra en un proceso para sustituir la capacidad de producción energética de Asturias que hasta ahora era altamente dependiente del carbón con el reto de no perder la capacidad de suministro. «Asturias tiene un enorme conocimiento en energía, desde ingenierías hasta empresas en generación y es importante que se siga diversificando, no con un único recurso abundante sino con varios recursos» entre los que citó la energía eólica, además de la solar, el propio hidrógeno verde pero también los proyectos de almacenamiento de energía «y una pata fundamental que es la rehabilitación de eficiencia energética en edificios». 

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