La senda de la recuperación pasa por la transformación digital de la industria
- Los países más industrializados son los que mejor capean las crisis
- La digitalización genera más competitividad y productividad
Si algo está dejando claro esta crisis del Covid-19 es la necesidad que tienen los países de contar con una industria fuerte. El peso de este sector en el Producto Interior Bruto (PIB) de España antes de la llegada de la pandemia era del 16%, mientras que en el 2000 rondaba el 19%, según el Barómetro Industrial 2019 elaborado por el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial (COGITI) y el Consejo General de Economistas (CGE). Este dato se aleja del objetivo marcado por la Unión Europea, que recomendaba para el sector industrial un impacto en el PIB del 20%.
Así, España es el quinto país europeo en cuanto a volumen de facturación del sector industrial (538.655 millones de euros), que lideran Alemania (1,9 billones de euros), Francia (1,031 billones) e Italia (1 billón). Para revertir esta situación es esencial que la industria española gane competitividad y productividad a través de la tecnología: la transformación digital es la solución.
Esta es una de las conclusiones del Observatorio La industria española ante el nuevo entorno económico postcovid, organizado por elEconomista en colaboración con Siemens y que contó con la participación del secretario General de Industria y de la Pyme, Raül Blanco, así como el director de elEconomista, Amador G. Ayora.
"En la crisis de 2008 ya se vio la importancia de contar con una industria fuerte, competitiva, dado que los países más industrializados fueron los que mejor resistieron aquella crisis y los que mejor y más rápido salieron de ella", explica Raül Blanco. Además, la situación actual ha puesto de manifiesto otro aspecto muy importante: "la necesidad de contar con cierta soberanía industrial. Necesitamos industria en España y en Europa con cadenas de valor completas, competitivas a nivel global, pero teniendo muy en cuenta que tenemos que contar con unas capacidades estratégicas", añade Blanco.
Sobre este aspecto, la crisis ha evidenciado el problema de carecer de producción propia en ciertos productos. Una realidad que se palpó en el sector de la salud, con falta puntual de suministros como mascarillas, medicamentos o material de protección. Por ello, David Pozo, director Digital Enterprise de Siemens, cree que "es un momento perfecto para impulsar un pacto de Estado, que nos lleve a ese 20% del PIB y en el que es imprescindible la innovación, la resiliencia y la transformación de las personas que forman parte de la industria".
La formación es un elemento clave para los participantes en la mesa redonda. Así lo valora Miguel Ángel García Baquero, consejero delegado de García Baquero, ya que "si no tenemos en España a gente capaz de asumir el cambio tecnológico, no lo haremos". Y es que la Industria 4.0 es todavía una asignatura pendiente en España. Junto a la formación, García Baquero demanda costes eficientes para que aumente la competitividad y la eficiencia de la industria. "Vamos a tener mucho input energético, con lo cual vemos la necesidad de avanzar hacia el autoconsumo durante el día completo, y también requerimos de innovación para buscar la diferenciación con nuestros competidores más grandes".