La I+D toma impulso: seis empresas alojan en Asturias sus centros de investigación
El Principado repartió 5 millones en ayudas para atraer “materia gris” | Las nuevas instalaciones se suman a las de Arcelor y ThyssenKrupp
Asturias ha dado en este desapacible 2020 un paso más para convertirse en un polo de innovación que logre atraer “materia gris”. A lo largo de este año, seis grandes compañías –PMG, Windar, Gonvarri, Idesa, Satec y Linter (filial del grupo Samoa)– han elegido el suelo regional para asentar sus centros de investigación e innovación (I+D). Estas empresas se suman a otros dos gigantes, ArcelorMittal y ThyssenKrupp que ya tenían proyectos similares en Avilés y Gijón, respectivamente. El Principado sacó pecho de este hito y aseguró que su contribución económica en forma de subvenciones –que rondó los cinco millones– fueron clave para el impulso de estos nuevos centros de innovación que, argumentó, ayudarán a mejorar la “contratación de personal investigador y favorecer la mejora competitiva de la economía regional”.
Es más, los ocho centros de I+D (incluido el de Arcelor y ThyssenKrupp) movilizarán una inversión para su mejora o puesta en marcha de 12,6 millones de euros en dos años. “Por cada euro que aporta el Principado, el sector privado aporta dos”, afirmó el consejero de Ciencia, Borja Sánchez. El Instituto de Desarrollo Económico del Principado (Idepa) también ha tenido un papel capital en el desarrollo de estas nuevas instalaciones. A mayores, el Consejo de Gobierno regional dio luz verde ayer a ampliar las subvenciones para estos centros.
Borja Sánchez aseguró que uno de los beneficios que traerán estos centros de I+D es que favorecerán las sinergias entre las grandes compañías lo que, al final, contribuirá en el impulso de nuevos proyectos beneficiosos para la región. Tanto es así que el Principado espera que la actividad de estos investigadores tenga un impacto claro sobre el tejido social, económico e industrial en Asturias.
¿A qué se dedicarán estos centros de innovación? Las compañías se dedicarán a investigar en campos tan diversos como el de los materiales del futuro; el análisis de los datos; la tecnología de las redes; las tecnologías ligadas con la tecnología eólica marina, lo que se conoce como “offshore”; el acero y el envejecimiento.
Por ejemplo, PMG Powertrain Center investigará sobre los materiales con los que se ensamblará el coche del futuro, que están convencidos de que será eléctrico. Mientras que Windar plantea un plan para el diseño y fabricación de estructuras de acero para el sector eólico. El grupo Gonvarri tiene entre manos un proyecto de investigación sobre sensórica e inteligencia artificial. Idesa presentó un proyecto para tratar de captar estas subvenciones del Principado para aplicar la investigación en el sector energético, especialmente en el campo de las renovables. A sumar, Satec creó en julio un centro de investigación en la región que trabajará en diversos ámbitos, entre ellos el de las telecomunicaciones, la salud, la energía y la industria 4.0. Y Linter (que pertenece al grupo Samoa) también a puso en marcha su propio centro de I+D para la investigación de sistemas de bombas neumáticas de pistón y diafragma.
A ellos, hay que añadir el centro de I+D de Arcelor, que planteó al Principado un proyecto para ampliar su investigación en el campo de la energía y biotecnología. Y el de ThyssenKrupp que quiere ser líder y ferente en la investigación de la nueva movilidad.