Gijón pagará un 50% menos de luz con el alumbrado inteligente
El Ayuntamiento aspira a ver rebajada en los próximos años su factura de la luz «puede que más del 50%» con la implantación de un sistema inteligente de alumbrado en las calles y los edificios municipales. El proyecto viene de lejos, pero no será hasta finales de este año cuando se saque a licitación un contrato valorado en más de cien millones de euros que incluirá tanto la renovación de los puntos de luz como el mantenimiento de la red y el suministro eléctrico durante su vigencia, aún por concretar, pero que oscilará entre 11 y 15 años.
En 2017 se suscribió un acuerdo con el Fondo Europeo para la Eficiencia Energética (FEEE) que incluía como primer paso la realización de una auditoría para analizar las características (consumo, potencia...) de 44.000 farolas instaladas en la vía pública y de más de 35.000 luces de 98 edificios municipales, para plantear opciones de mejora desde el punto de vista de la eficiencia. Como conclusión, se recomendó al Ayuntamiento contratar a través de una empresa de servicios energéticos la renovación de todo el alumbrado viario y de los edificios municipales y la implantación de sistemas de telegestión que permitan regular su encendido e intensidad, por ejemplo en función de la hora, las condiciones meteorológicas o la presencia o ausencia de gente. Según explicó la concejala de Hacienda, Marina Pineda, «el anterior gobierno había decidido implantar estas medidas solo a medias, quedándose únicamente en la instalación de luces led. Nosotros queremos retomar el proyecto como lo que siempre debió ser, una acción innovadora y global que nos lleve realmente a una gestión del alumbrado propia del siglo XXI».
2,1 millones de euros al año
La previsión es sustituir 39.285 farolas -todas las analizadas menos 4.981 que ya tienen tecnología led- y la iluminación de 97 edificios -todos menos un colegio, por los mismos motivos- e implantar sistemas de regulación y control punto a punto, es decir, que el comportamiento de cada luminaria -encendida, apagada, con luz más o menos intensa...- sea independiente del resto. El informe de auditoría prevé que con estos cambios el consumo energético se reduzca en 17,7 millones de kilovatios hora al año, con un ahorro económico anual de 2,1 millones de euros.
Ayer la junta de gobierno acordó solicitar a cinco «operadores económicos del sector» información sobre sus estructuras de coste. El siguiente paso será una consulta preliminar del mercado, con un plazo de 60 días a las empresas interesadas en participar en él. En paralelo, se elaborarán los pliegos del contrato, que saldrá a licitación antes de final de año.
La empresa adjudicataria recibirá de Europa un préstamo para poder hacer frente al coste de instalación de los nuevos elementos. El Consistorio no deberá hacer inversión ninguna e inicialmente seguirá pagando lo mismo que hasta ahora por el suministro eléctrico y el mantenimiento del alumbrado, siendo la empresa la que se beneficie del ahorro de costes que se obtenga con la nueva tecnología, para compensar su desembolso inicial. Después, a medida que avance el contrato y se haya amortizado la inversión, Ayuntamiento y empresa se irán repartiendo los ahorros.