El método Lean, al descubierto en El Musel
Expertos y empresarios defienden este sistema de gestión, que asegura el ahorro de costes y una mayor eficiencia
Qué es el método Lean y cuáles son sus ventajas. Estas son las principales cuestiones que pretende resolver el I Congreso de Innovación Lean –organizado por Innovasturias y la Escuela Politécnica de Ingenieros– que arrancó este jueves en El Musel y celebrará este viernes su sesión de clausura con una visita a la central térmica de Aboño. El objetivo: demostrar que este sistema de gestión permite, a largo plazo, reducir los costes y ganar eficiencia.
Aseguran los expertos, como Lluis Cuatrecasas, Presidente del Instituto Lean Management en España, que la implantación del Lean puede eliminar las colas en de Urgencias que desde hace años colapsan algunos hospitales. Se trata, explicó también en una entrevista con este diario el pasado mes de julio, de «hacer las cosas bien a la primera, evitando las actividades inútiles que no aportan ningún valor al producto».
El método nació a finales de los años 70, en plena crisis del petróleo, en la empresa Toyota. Decidieron desarrollar una nueva manera de trabajar y gestionar la producción diferente a la tradicional y demostraron con el paso de los años que es más eficiente. Estados Unidos fue el primer país en impulsar su propio instituto Lean de la mano del MIT y desde entonces el método no ha hecho más que expandirse.
Lleva tiempo
Ver los beneficios de este sistema de gestión lleva tiempo y así lo explicó durante su ponencia Arnaldo Camuffo, presidente del Instituto Lean Management de Italia. «En un periodo reducido, no presenta grandes diferencias respecto a los métodos más tradicionales. La clave del éxito es mantenerlo a lo largo del tiempo», incidió Camuffo.
En Italia, son varias las empresas que se aventuraron a implantar el método y muchas de ellas –las que mantuvieron el sistema por más tiempo– lograron una producción más eficiente, según señaló Camuffo.
El Lean comenzó siendo una herramienta exclusiva del sector del automóvil, por su origen en Toyota, pero con los años se ha demostrado que es aplicable a muchos otros. Así, empresas como ThyssenKrupp, Nestlé e, incluso, el Consorcio Sanitario del Garraf, en Barcelona, ya lo han implantado con éxito.