Comienzan las pruebas para ampliar la red de alumbrado inteligente en Gijón
El laboratorio Demolab del campus certifica que los modelos son compatibles con la red de comunicaciones
En la ciudad ya funciona una red piloto de 'internet de las cosas'. Está instalada en una serie de farolas (más de mil), que llevan integrados nodos inalámbricos de muy variada información. Permiten extraerla, lanzarla a la nube, a la plataforma de la ciudad, y de ahí se puede utilizar y compartir. La idea del Ayuntamiento es extender esta red de comunicaciones a toda la ciudad y, para ello, se servirá de nuevo del alumbrado público. Para desplegar toda esta infraestructura, acordó el 10 de marzo iniciar los trámites para preparar el expediente de contratación.
El proyecto -que abarcaría también edificios e instalaciones municipales- implica la sustitución de 42.000 luminarias ineficientes por luminarias LED (porque otro de los grandes objetivos es reducir la factura del alumbrado público en un 50% en los próximos años) y tendrán un nodo integrado para esa extensión de la red del 'internet de las cosas'. El presupuesto base sería de 125 millones de euros para desplegarla en varias fases y contaría con financiación comunitaria.
Entretanto, el Ayuntamiento ya ha trasladado a los fabricantes de luminarias y empresas de servicios una invitación a participar, a comprobar la compatibilidad de sus equipamientos con esta infraestructura. Es lo que está haciendo el laboratorio Demolab del campus mientras se adecúa una parcela en el Parque Científico, tal y como publicó EL COMERCIO. «Tenemos una red a escala, pero exactamente igual que la que hay en Gijón, con la misma tecnología. Es un entorno real, pero aislado. No afecta para nada a la red de la ciudad», apunta Pablo Arboleya, director de la cátedra universitaria Milla del Conocimiento Gijón Smart Cities, quien subraya que se trata de una iniciativa entre Ayuntamiento, empresas y Universidad pionera en el país.
Las pruebas empezaron hace más de un mes. En este tiempo, cinco fabricantes de luminarias y de nodos han decidido testear sus modelos para comprobar que se pueden conectar a una red que ha sido diseñada «con la mayor flexibilidad posible» para que pueda sumarse el mayor número de fabricantes. «La empresa lleva su solución, la instalamos, comprobamos que se conecta a la red y emitimos un certificado de compatibilidad». La prueba se hace sin ningún coste. Tres empresas más han trasladado su interés en participar. Ahora están centrados en el alumbrado, pero se extenderá a todo tipo de aplicaciones.